La teología de “Las Puertas”
Con la certeza de que sus suegros estarían de alguna manera contentos con que su hija viviera en Miami, Eric compro una casa en un barrio cerrado. Después de todo, Miami no es el Lugar mas seguro para vivir. "Miami Vice" y ahora "CSI Miami" no ayudan a tal percepción. De manera que Eric estaba entusiasmado por informarle a sus suegros que hacia todo lo posible por proteger a su hija. Vive en un barrio cerrado al sur de Miami.
Al menos eso es lo que afirmaba el folleto cuando compro la casa.
Resulto ser que la entrada al barrio cerrado es una puerta de cano de PVC unida a un sistema mecánico. Eso es todo. En los 2 años y medio que Eric vive allí, la puerta ha funcionado unas 40 horas en total.
La desaparición de la puerta es sencilla. Quienes no recibieron el control remoto por correo, decidieron atravesarla. El cano de PVC pintado no estaba hecho a prueba de automóviles. La puerta se rompió. Durante algunas semanas, el consorcio de propietarios pago a una empresa para que la reparara. Luego, otra persona la atravesó. Finalmente, el consorcio decidió dejar de pagar.
Así que ahora la puerta de cano de PVC esta en el suelo, justo debajo del cartel que indica que se trata de un barrio cerrado. La puerta no pudo detener el transito. No pudo prevalecer ante la potencia de los autos. En realidad no sirvió para nada.
Las puertas del infierno son lo mismo. No tienen poder para contener el movimiento del evangelio. Jesús inicio el movimiento y el infierno no puede contenerlo.
Hay algo más que se relaciona con las puertas. Siempre son defensoras. Están para proteger, para guardar, pero jamas atacan. La puerta que yacía junto al cartel del barrio de Eric nunca to ataco, a pesar de todo lo que el decía de ella. Las puertas son ineptas, pero jamas están a la ofensiva. Solo a la defensiva. El infierno está siempre a la defensiva. Sin embargo, el movimiento de la iglesia jamas esta a la defensiva. Solo a la ofensiva. La iglesia siempre tiene el balón. No hay defensores en el equipo.
Esto es una buena noticia. La victoria esta garantizada.
El interrogante no es si vamos a ganar o no. El festejo por la victoria ya se ha determinado. Cristo lo ha prometido. Al final, ganaremos. Es mas, el enemigo jamas estará en posesión del balón. El reino de las tinieblas esta a la defensiva y nosotros estamos siempre al ataque.
Hasta el equipo mas incompetente podría ganar si el otro equipo jamas juega a la ofensiva. Podrá llevarle algo de tiempo, pero ganaran. Terminaran con la victoria.
La pregunta es: ¿cuanto ganaremos? ¿Cómo serán de grandes las abolladuras o marcas que le haremos a las puertas del infierno? ¿Qué puntaje alcanzaremos? ¿Impulsaremos el movimiento del evangelio a la fuerza a través de las puertas del infierno?
Que las puertas del infierno yazgan rotas en el piso. Allí, junto a aquel cano de PVC.
Fragmento del libro “La Iglesia simple, como volver al proceso divino de hacer discípulos”
Autores, Thom S. Rainer, Eric Geiger.