Por Luis Scott
Introducción
El papel de las mujeres cristianas dentro de la Iglesia es uno de los temas más urgentes de nuestro tiempo, porque tiene que ver con la participación de más de la mitad del Cuerpo de Cristo aquí en la tierra. Ningún cuerpo es sano si más de la mitad no está funcionando según sus propósitos. En América Latina, y especialmente en México, este tema está siendo debatido con bastante controversia. Los evangélicos están de acuerdo de que Dios ha revelado Su voluntad en la Biblia, Su Palabra. Pero el debate gira en torno a la interpretación y aplicación de los pasajes pertinentes. Tanto los que se oponen al ministerio femenil o lo limitan, como los que apoyan a la participación plena de la mujer en el ministerio, apelan a I Timoteo 2:9-15 para sostener su posición. Por lo tanto, este trabajo exegético intentará aclarar el sentido del pasaje en su contexto original y sugerir unas aplicaciones del pasaje para nuestra situación actual. Los principales pasajes novotestamentarios sobre la participación de la mujer servirán como introducción a la exégesis de I Timoteo 2:9-15.
En el día de Pentecostés el Espíritu Santo llenó a los discípulos, capacitándoles para hablar las maravillas de Dios. En su sermón, Pedro explicó que Dios había iniciado un nuevo período en la historia humana, cumpliendo la profecía de Joel, "Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán...y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán"
El pasaje enfatiza dos veces que tanto mujeres como hombres reciben el Espíritu Santo, y como resultado, tanto mujeres como hombres profetizan. Profetizar significa "hablar como boca de Dios", y por lo tanto, mujeres y hombres hablarían en nombre de Dios. En este período de la plenitud del Espíritu, habrá una restauración de la igualdad edénica entre el hombre y la mujer. En su epístola a los Gálatas, Pablo afirma esta igualdad como componente esencial del evangelio, "porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos, Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús." La igualdad rompe las barreras socio-económicas, raciales, y sexuales. Esta igualdad no es una mera ficción jurídica, sino tiene implicaciones bien concretas en la vida diaria.
Exégesis
Es de suma importancia entender la situación en Éfeso, que provocó la primera carta de Pablo a su joven amigo Timoteo; porque sus instrucciones a la iglesia en Corinto sobre la participación de la mujer en el culto público eran diferentes de la enseñanza que le dio a Timoteo. 1 Timoteo contiene varios pasajes que muestran el problema principal de la iglesia en Éfeso. Es evidente que falsos maestros se habían infiltrado a la iglesia y enseñaban herejías (1:18-20; 4:1-8; 5:16; 6:3-10; ver también II Timoteo 2:16-18; 3:1-9; 4:3-4, 14-15). Pablo terminó su carta con una advertencia seria sobre la falsa doctrina (6:20-21). Esta herejía era un ataque contra la institución del matrimonio porque los falsos maestros prohibían que los cristianos se casaran (4:3). Por lo tanto, Pablo, en su párrafo extenso sobre las viudas en la iglesia (I Timoteo 5:3-16), escribió sobre el matrimonio. El recomendó que las viudas menores de sesenta años se casaran, criaran hijos y gobernaran su casa (5:11). Parece que los falsos maestros animaban a las mujeres a abandonar sus casas y reunirse aparte (5:13-15). Dado que la herejía involucraba "fábulas profanas y de viejas" (4:7), Pablo enfatizó que las viudas mayores se debieran caracterizar por sus buenas obras y vidas de servicio (5:9-10). Esta reconstrucción del transfondo de la herejía se ve confirmada por la segunda carta de Pablo a Timoteo, en la cual se describen los herejes cómo los que "se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias" quienes "siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad". Si esta reconstrucción del problema en Éfeso es correcta, entonces el propósito de la primera epístola era el combatir esta herejía. Por lo tanto, 1 Timoteo 2:9-15 debe ser entendido dentro de este contexto. Las instrucciones que Pablo escribió enfatizan la reputación de la iglesia con los de afuera. Las expectativas de los de afuera influyen en (pero no determinan) la conducta de los cristianos. Por lo tanto, 1 Timoteo es una carta dirigida a una situación particular y no un manual eclesiástico supra-situacional. Esto significa que es necesario buscar los principios generales detrás de las instrucciones particulares que Pablo dio a Timoteo para poder obedecer a Dios en nuestro siglo veinte.
En seguida nos dedicamos a esta tarea exegética. El párrafo sobre el papel de la mujer en la iglesia empieza con 1 Timoteo 2:9. En 2:8 Pablo enseña a los varones cómo deben orar. En la misma manera, Pablo pide "que las mujeres se atavien de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, como corresponde a mujeres que profesan piedad". Lo más obvio de este pasaje es la preocupación de Pablo con cómo las mujeres cristianas aparecieran (kosmein) ante otros. Si la ética de los Judíos, Griegos, y Romanos exigía modestidad y buenas obras como el adorno verdadero de la mujer, por lo menos las mujeres cristianas debían vivir y vestirse de tal manera que no trajeran reproche ni oprobio a la causa de Cristo. Un segundo propósito de este pasaje era limitar la influencia de los herejes. Estos falsos maestros prohibían el matrimonio y luego abusaban (sexualmente) de las mujeres cristianas de Éfeso (4:3; II Timoteo 3:6-7). Esta exhortación a la modestia reduciría el poder de los falsos maestros. Aunque esta exhortación fue expresada gramaticalmente en términos incondicionales, el contenido de las palabras mismas, el contexto, y el sentido común han llevado a la gran mayoría de cristianos a reconocer que la obediencia a este pasaje variaría de cultura a cultura y de generación a generación.
En los versículos 11 y 12 Pablo avanza del adorno de la mujer cristiana a su participación en los cultos públicos. Debido a la unidad de 2:9-12, no hay bases exegéticas, históricas, ni hermenéuticas para diferenciar la normatividad de 2:9-10 de 2:11-12, aunque muchos cristianos (injustamente) hacen tal diferenciación. Dado el problema serio de unos herejes que abusaban y utilizaban a mujeres vulnerables para extender sus falsas doctrinas, Pablo respondió en su carta: "La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio." El uso del griego aclara unas de las dificultades de estos versículos. La palabra traducida "en silencio" (hásuxia) puede significar un silencio absoluto o un silencio relativo donde se permite hablar sin molestar a otros. Si significaba un silencio absoluto y total en el culto, por necesidad era una prohibición local y temporal (limitada a Éfeso y durante este período), porque en otras iglesias las mujeres profetizaban y oraban. Si significaba un silencio relativo, tendría más o menos el mismo sentido de "decentemente y con orden" (1 Corintios 14:40) según las normas locales. Con cualquiera de los dos significados posibles, se nota que Pablo tomaba muy seriamente la situación específica y los valores culturales de los efesios.
Es difícil captar en español el orden de las palabras en griego del versículo 12a. Literalmente sería "enseñar pero mujer no permito ni usurpar autoridad de hombre" (didaskein de gunaiki ouk epitrepo, oude authentein andros). Por su ubicación se nota que el verbo "enseñar" (didaskein) no es restringido o condicionado por la frase "a un hombre" (andros) Por lo tanto, el prohibir que las mujeres enseñen parece ser una prohibición total. Pero en su carta a Tito, Pablo exhortó a las mujeres mayores para que enseñaran a las mujeres más jóvenes. El libro de los Proverbios menciona varias ocasiones donde los hijos deben guardar las enseñanzas de sus madres. Y sucedió en la misma ciudad de Éfeso donde el gran conferencista Apolos fue enseñado por Priscila y Aquila. Debido a esta evidencia a favor de la enseñanza por parte de las mujeres, la prohibición en el versículo 12 no puede ser universal. Si es una prohibición total de la enseñanza, se limita a un período temporal en un lugar específico, o sea, la iglesia en Efeso debido a su problema particular de herejía. Se supone que una vez que el problema estuviera resuelto, las mujeres podrían retomar su papel en la iglesia, a enseñar y a recibir enseñanza. Otra posible construcción del pasaje es que "authentein andros" es explicativo de "didaskein". En dado caso la traducción sería "no permito que una mujer enseñe de tal manera que ella esté usurpando la autoridad de un hombre" Las implicaciones son casi idénticas a la traducción anterior. Debido al problema particular de la herejía (extendida por mujeres en el culto público) en Efeso, Pablo prohibe esta usurpación de la autoridad varonil. Tan pronto que la herejía se haya eliminado, las mujeres pueden participar activamente otra vez en el ministerio de la enseñanza dentro de la iglesia.
Es necesario comentar la palabra "authentein", traducida "usurpar autoridad". Es la única vez en toda la Biblia que se utiliza esta palabra, y no es muy común aun en la literatura secular contemporánea. Sus conotaciones son mayormente negativas e incluyen las acepciones "dominar", "usurpar autoridad", "representarse falsamente como autor*', "seducir", y aun "matar". B hecho que Pablo seleccionó esta palabra en lugar de la palabra común "exousía" muestra que él no prohibía el uso normal de autoridad que una mujer podría ejercer dentro de la iglesia. Esta evidencia apoya la posición de que Pablo dirigía sus prohibiciones principalmente contra las mujeres utilizadas por los herejes para la extensión de su doctrina falsa. Pero es 1 Timoteo 2:13-15 que o provee la base más sólida para una prohibición total y universal de un ministerio educativo por parte de la mujer o provee una ilustración clásica de cómo las mujeres cristianas participarán plenamente en el ministerio educativo en la iglesia. Examinaremos estas opciones opuestas.
La primera opción argumenta que hay una prohibición total y universal en contra de la enseñanza de hombres por mujeres en los servicios de la iglesia. La universalidad y la totalidad de la prohibición se basa en dos razones encontradas en los versículos 13 y 14. La primera razón es que Adán fue creado antes que Eva. Esta prioridad cronológica transmitió una autoridad no sólo a Adán sobre Eva, sino también a los hombres sobre las mujeres. La segunda razón es que Adán no fue engañado, sino que Eva fue engañada e incurrió en transgresión. Tanto por la prioridad cronológica de la creación del hombre como también por la prioridad del pecado de Eva, las mujeres deberían aceptar una posición subordinada. A pesar de estar subordinada al hombre por razones cronológicas, las mujeres sí pueden recibir la salvación, siempre y cuando engendren hijos y demuestren los frutos de fe, amor y santificación con modestia. Según el argumento, esta prohibición es universal (y no limitada a un contexto particular) porque apela a una base bíblica, Adán y Eva. El primer argumento se basa en la creación misma, antes de que el pecado corrompiera el mundo perfecto. El segundo argumento es un puente entre la creación perfecta y el mundo caído. Por lo tanto, las mujeres cristianas en todas partes deben aprender en silencio.
Un análisis más profundo del pasaje revela unos problemas graves con esta interpretación, y de ahí surge la segunda opción. Si el versículo 13 establece un principio universal, es que los menores no deben enseñar a los mayores, pero hay evidencia en la misma carta que contradice este principio. El siguiente versículo es aun más problemático. Si Eva fue engañada y así cometió pecado, Adán desobedeció a Dios abierta y conscientemente. Por lo tanto, Adán tuvo mayor culpa. Un problema adicional es cómo establecer el vínculo entre la situación edénica y la situación en Éfeso o la actual. ¿Por qué las acciones de Adán recaen sobre todos los varones, y qué tiene que ver lo qye Eva hizo con todas las mujeres?
Pero es el versículo 15 que causa serios problemas teológicos. Parece que las mujeres se salvan por medio del acto de engendrar hijos. ¡Esto es incompatible con la doctrina evangélica y bíblica de la salvación por medio de la gracia! Además, significaría que las mujeres que no tengan hijos no alcanzan la salvación. Crisóstomo notó este problema y trató de interpretar "teknogonías" como "amar a los hijos", pero no sólo es una traducción incorrecta, el problema soteriológico perdura. Es importante notar que el verbo "se salvará" (sothésetai) es singular y el verbo traducido "permaneciere" (meinosin) realmente es plural. El vínculo entre Eva (singular) y las mujeres (plural, sea en Éfeso o en general es obvio, pero ¿en qué consiste este vínculo? La referencia a "teknogonías" es una clara alusión a Génesis 3:15, donde Dios prometió que un hijo (simiente) de Eva combatiría y vencería a las fuerzas de Satanás. ¡Eva, quien fue engañada por Satanás, participaría en la victoria (salvación) sobre él, engendrando un hijo (y la linea mesiánica)! Lejos de estar eternalmente perdida, Eva fue salva (por fe) y expresó su salvación dando a luz a un hijo. En una manera muy semejante, las mujeres cristianas en Éfeso podrían demostrar su salvación por medio de los frutos de fe, amor, y santificación con modestia. Todo el pasaje ya empieza a aclararse. Las restricciones que Pablo impuso a las cristianas en Éfeso se deben a la herejía específica allí. Eran restricciones temporales y como Eva superó las consecuencias de la caída, también las cristianas en Éfeso, al mostrar los frutos de un cristianismo maduro, pueden superar las negativas consecuencias de la herejía, para después retomar su lugar de participación plena en la iglesia. El "porque" (gar) del versículo 13 no es "causativo" introduciendo argumentos que universalmente prohiben la participación femenil en la educación dentro de la iglesia, sino "ilustrativo" presentando a Eva como modelo de una restricción temporal superada por el fruto del evangelio. La transición de singular (sothésetai) a plural (menosein) enfatiza aun más que las mujeres en Éfeso pueden y deben seguir el modelo de superación de Eva.
Conclusiones
1 Timoteo 2:11-12 tiene que ser entendido dentro del contexto de 1 Timoteo 2:9-15 como un párrafo unido y dentro del contexto de las cartas de Pablo a Timoteo en su totalidad. Las restricciones en este pasaje deben ser entendidas como instrucciones específicas para combatir una herejía particular. Son directamente aplicables solamente en situaciones semejantes. El principio fundamental detrás del pasaje (la plena participación de cristianas fructíferas en la vida y la educación de la iglesia con Eva como un modelo) es un principio general que necesita ser encarnado en los diversos momentos y sitios del Cuerpo de Cristo. Las diferentes normas y expectativas culturales tienen que ser tomadas en cuenta y respetadas pero cuando entran en conflicto con las exigencias básicas del evangelio, el evangelio tiene la prioridad- Puede ser que haya otros pasajes u otros factores culturales que limiten la participación de mujeres dentro de la iglesia. Pero I Timoteo 2:9-15 no necesariamente exige tal restricción.
La situación actual de la iglesia evangélica latinoamericana (especialmente en las grandes urbes) por lo general no requiere tal restricción. De hecho, la presencia de mujeres en posiciones de liderazgo en países tradicionalmente conocidos como "machistas" demuestra la aceptación cultural de la mujer. Aunque este trabajo no pretende resolver el debate sobre la ordenación de la mujer cristiana, sí afirma que el Cuerpo de Cristo sería más sano si hubiera más oportunidades de ministerio y liderazgo para las creyentes. ¡Que Dios reciba la gloria y su iglesia la bendición de una participación mayor de nuestras hermanas!
Bibliografia
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Este trabajo fue presentado originalmente a la Facultad Teológica Latinoamericana, México en noviembre de 1988.
Publicado con amplias notas por Editorial Kirios y CUPSA
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